Cargos públicos, con sueldo asegurado hasta nuevas elecciones; con prebendas, o pagos en especie al margen de su salario, como son tarjetas VISA, chófer, coche oficial, secretaria, asesores, importantes descuentos en transportes públicos y un largo etcétera. Y sólo tienen que rendir cuentas ante los ciudadanos cada cuatro años. Tres meses después de las últimas elecciones municipales, un 92% de los alcaldes de capitales de provincia se subieron el sueldo.