Puedo explicarlo mejor con un ejemplo. Digamos, y no es un supuesto muy inexacto, que en Hamburgo hay un diez por ciento de personas que apoyan al partido comunista. Y hay también, aproximadamente, un diez por ciento de votantes que nos apoyan a nosotros. El ochenta por ciento restante son gente moderada, o pusilánime, o egoísta, que piensa solamente en cambiar un sillón, ganar un poco más, criar a sus hijos y salir a pasear los domingos. ¿A quienes votarán esos cuando se terminen de dar cuenta de la que paz no es …