Decía Álvaro Cunqueiro que el faro que más amó fue el primero que vio de niño: el de Tapia de Casariego: El primer faro, como el primer beso, nunca se olvida.
La historia del faro como elemento de seguridad marítima ha estado siempre ligada a la navegación humana desde la Antigüedad, para señalar donde se encontraba la tierra. Desde el famoso faro de Alejandría o otros ubicados en peligrosos mares han quedado construcciones en entornos espectaculares y de gran belleza. Imágenes e historias que hacen que añoremos aunque sea un momento la profesión de farero.