Existe una razón para que la abadía de El nombre de la rosa esté emplazada en lo alto de una montaña. El nombre de la rosa vendría a ser el Sherlock Holmes goes medieval de Umberto Eco. Y aquello era algo que la propia novela no se esforzaba ni lo más mínimo en ocultar: estaba protagonizada por Guillermo de Baskerville, un nombre que ya evidenciaba un batido referencial entre ese Guillermo de Ockham que se hizo famoso por inventar una navaja y el título de una de las aventuras de Sherlock Holmes firmada por Arthur Conan Doyle...
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