Nadie, ni en Alemania ni en el mundo, imaginó que la inexpugnable prisión militar de Spandau, construida en Berlín en 1876 para albergar a quinientos prisioneros…, acabaría bajo la piqueta ciento once años después, casi con el último suspiro de su único prisionero, el nazi Rudolph Hess, que se suicidó el 17 de agosto de 1987 luego de más de cuatro décadas entre rejas.
|
etiquetas: spandau , prision