Es un sistema tan poco habitual fuera de Nueva York con excepción de algunos países nórdicos de Europa que en el resto del mundo nos parece sumamente extraño – es raro incluso para gente que lleva años viviendo en la propia ciudad. Además resulta un tanto primitivo, se diría: calentar agua y llevar el vapor por grandes tuberías desde edificios centrales generadores (hay una decena en toda la ciudad) hasta los lugares en que se utilizará, con las consiguientes pérdidas –y peligros– y todo el mantenimiento que eso conlleva. [vía microsiervos]
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