El placer de tocarse se vuelve extremo, la mente está, pero tampoco está. Mil pensamientos por minutos hacen que incluso se olvide de lo que sucede, pero se siente presente. Las manos, las uñas, todo se intensifica más y más. Ella jala su cabello justo cuando llega al clímax, pero hay algo distinto esta vez. El placer continúa más de lo normal y de pronto lo siente, una, dos, tres y cuatro veces llega al orgasmo, pero todo sucede acumulado en un gran orgasmo del que extrañamente, la hace ver el color amarillo.
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