Victor Hugo escribió que «las mujeres juegan con su belleza como los niños con un cuchillo, y se hieren». Ya sea por defensa, despecho o reivindicación, lo cierto es que las armas blancas han hecho historia en manos de una mujer.
Antes de que aparecieran los primeros afilalápices, los lápices eran afilados con pequeños cuchillos o con papel de lija. Algunos lápices como el lápiz de carpintero eran afilados con un cuchillo o navaja (incluso hoy en día) porque son planos y no se les puede sacar punta con un movimiento de rotación. Los primeros afilalápices nacieron en Francia. En un libro francés de 1822 se detallaba el funcionamiento de un invento de C. A. Boucher (París) para la fabricación de un sacapuntas. Boucher solía trabajar con pantógrafos
Estos delicados accesorios denominados "flores de inmersión" son para los japoneses algo más que horquillas decorativas para el pelo, sobre todo para el artista Sakae.