Se dice que las lactancias fracasan por los frenillos, los pediatras que des-informan, los padres que no ayudan, los comentarios inapropiados, la falta de apoyos, la falta de leche, el exceso de mala leche… Pues no, señores. El responsable de que tantas y tantas lactancias fracasen es el mensaje femisógino y retrógrado que dice que darse, entregarse a otro ser humano es patriarcal y te quita calidad de vida.