Un equipo de investigación internacional ha revelado que el manto de la Tierra bajo la Península Antártica presenta una menor viscosidad, debido a cambios químicos o de temperatura, y se mueve a un ritmo tan rápido que está cambiando la forma de la superficie a una velocidad que puede ser registrada por el GPS. La superficie en esta región está realmente creciendo a un ritmo extraordinario de 15 milímetros al año, mucho mayor que la que puede explicarse por la respuesta elástica anteriormente descrita. En español:
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