En el siglo XII, mientras los números árabes se extendían y sustituían lenta, aunque nunca completamente, a los romanos en Europa, los monjes cistercienses elaboraron un tercer sistema numérico más eficiente que de Inglaterra llegó a Normandía, Suecia, Italia y España. Se trataba de la notación cisterciense que, con una limitada serie de trazos que parten de un eje central, podían representar todos los números del 1 al 9999.
|
etiquetas: notacuion cisterciense , matematicas