Curiosamente, el ping-pong no nació en China. Se inventó en Inglaterra en el siglo XIX, cuando las elites, que no podían jugar tenis porque llovía, montaban una mesa con una minirred e intercambiaban golpes con corchos de champán como pelotas y cajas de puros como raquetas. Fue en 1913 cuando el deporte llegó a Asia, pero no sería hasta los años 60 cuando empezaría a causar furor en China. Era un intento de la nación comunista por demostrar que el país albergaba atletas del máximo nivel.
|
etiquetas: nasa , ping pong , deporte , religión