Para ilustrar lo peligroso que es creer eso, podemos recordar el destino de Long-Term Capital Management, un hedge fund creado, entre otros, por los economistas Myron Scholes y Robert Merton en 1994. Con su trabajo en los derivados, Scholes y Merton parecían haber alcanzado una fórmula que cosechaba una segura pero lucrativa estrategia comercial. En 1997 les concedieron el premio Nobel. Un año después, Long-Term Capital Management perdió 4.600 millones de dólares en menos de cuatro meses y fue necesario el rescate
|
etiquetas: economía , ciencia , objetividad , modelos , ciencias sociales