El 3 de mayo ha resultado este año particularmente agitado para la profesión de periodista, más que nunca en toda su historia atenazada por una doble pinza: por un lado, leyes represivas, amenazas y asesinatos de profesionales, atentados gravísimos contra la libertad de prensa en numerosos países. Por otro lado, despidos masivos y drásticas rebajas salariales que ponen contra las cuerdas la capacidad para practicar una información libre e independiente. Es hora de reaccionar.
|
etiquetas: culpa , periodistas , profesión , piza , egipto , rusia , turquía