A lo largo de la historia muchas lenguas han florecido y desaparecido dejando tras de sí pocos registros escritos de cómo realmente sonaban. Gracias a los avances en la lingüística histórica y la fonética experimental, ahora es posible reconstruir con mayor precisión la pronunciación de lenguas antiguas como el latín, el etrusco, el griego antiguo y otras lenguas del pasado.
|
etiquetas: culturas