Tras visitar Kirguistán en 2018, el fotógrafo de paisajes Albert Dros descubrió que se había enamorado de este país asiático sin salidas al mar. Su terreno montañoso posee paisajes dramáticos interminables, y sus numerosos picos y valles pueden derretir el corazón de cualquier artista.
|
etiquetas: kirguistán , fotografía , asia , albert dros