Carnaval, carnestolendas, antruejo, entroido… Hay muchas formas distintas de referirnos a la misma fiesta, una fiesta excesiva donde todo el mundo se mezcla y la permisividad, el descontrol, la crítica a la élites, las comilonas, hogueras y toda la colección de bajos instintos campan a sus anchas. Podríamos dedicarnos a hablar largo y tendido sobre su origen, pero se pierde en los principios de la civilización.
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