Os he de confesar una cosa: soy un ignorante. No soy realmente un experto en muchas de las cosas que hablo, y las pocas que sé las aprendo de los grandes divulgadores de cada materia. Mi espíritu escéptico, sin embargo, me recuerda constantemente que ni siquiera estos grandes divulgadores están libres de equivocarse, por lo que en casos concretos podría revisar las fuentes originales para corroborar la certeza de sus afirmaciones. Sin embargo, este comportamiento no es el habitual en mucha de la gente que me rodea.
|
etiquetas: atrevimiento , ignorancia , escepticismo , corroborar afirmaciones