Plantea un experimento manipulado en un comedor escolar, promueve el rechazo infantil a la verdura y propone como sustitutos sus postres azucarados. Un producto altamente procesado, con una cantidad considerable de azúcar y presentado en llamativos vasitos de colores versus una cantidad ingente y sosa de verdura sobrecocida y preparada de la manera más descorazonadora imaginable.
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