Un equipo de científicos, liderado por expertos de la Universidad de Bristol, ha observado mediante el satélite CryoSat-2 de la ESA un decrecimiento repentino de la capa de hielo en la Península Antártica Sur, una región previamente estable. Alrededor de 2009, varios glaciares a lo largo de una vasta extensión costera, de unos 750 kilometros de longitud, comenzaron repentinamente a arrojar hielo al océano. La superficie de hielo de algunos de los glaciares está disminuyendo hasta en unos 4 metros cada año. En español:
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