Creo que la inmensa mayoría de los que fuimos adolescentes en los 90, nuestro primer contacto con este género fue por Paradise Lost. Eran de Halifax y alcanzaron pronto los circuitos de distribución internacionales. Los discos que les hicieron populares, Icon y Draconian Times, no eran doom propiamente dicho, podrían catalogarse como un metal gótico listo para gustar a la chavalería que se había enganchado con el negro de Metallica. Entre sus temas había verdaderos hits y daba la impresión de que iban a ser «el metal del futuro» o «la nueva gen
|
etiquetas: doom metal