Daniel Arcuri debe volver a Cerdeña con su padre, Francesco Arcuri, "único progenitor con capacidad para cuidarle". Y Juana Rivas, quien es "completamente inadecuada" para ello, y que está "perseverando activamente en la instrumentalización de su hijo dentro de su conflicto con Arcuri", sólo podrá ir a visitar al menor a Cerdeña, para que no se repita una "retención ilegal" como la que mantiene al niño, de 11 años, en Granada. Lo acaba de sentenciar el órgano judicial que lleva ocho años conociendo del caso: la Corte de Apelación de Cagliari