Hacer filosofía es como buscar un gato negro en una habitación oscura sin ventanas.
Hacer metafísica es como buscar un gato negro en una habitación oscura sin ventanas en la que no hay ningún gato.
Hacer teología es como buscar un gato negro en una habitación oscura sin ventanas en la que no hay ningún gato y gritar de repente... ¡ya lo tengo!
Anónimo