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España construye un laboratorio puntero en el fin del mundo

España construye un laboratorio puntero en el fin del mundo

La ministra de Ciencia, Diana Morant, visita las obras en la remota isla antártica de Decepción. Tras beberse una botella de cava, el día de Navidad de 1986, cuatro científicos españoles zarparon de una base polaca en busca de un lugar en el que establecer el primer campamento de España en la Antártida. La bióloga Josefina Castellví era una de ellos. En sus memorias relató que desembarcaron en una playa de la isla Livingston y montaron una tienda de campaña. En la entrada colocaron un papel escrito a mano cutremente que decía: “Primer campame

| etiquetas: antártida , laboratorio , puntero , isla , decepción , obras , españa
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El fin del mundo? Estamos admitiendo que la tierra es plana?
#1 Queda mejor que "en el culo del mundo"
Ahí estuve de joven castigándome el hígado.
#2 ¿Fuiste con el ejército a poner en marcha el chiringuito ese? Cuenta, es interesante.
#7 no, de técnico de la UGBO (ahora creo que se llama UTM)
Civil 100%, nada de militar.
#9 Entoces sería por el 87
La 1° fase de la 1ª campaña
#2 Queremos saber.
Los murcianos estarán contentos ... ay, no, que es la Antártida.
#3 Es un laboratorio. Los murcianos no iban a estar contentos igualmente.
Si lo hubiera hecho el emérito sería un laboratorio putero :troll:
Joder qué lejos, ni que tuviéramos alergia a la ciencia.
El nombre de la isla ya anticipa cuál será el resultado para el contribuyente :troll:
Si que se han ido lejos para investigar el sexo de los ángeles...
#12 ...si es mucho mejor ir a Los Ángeles a investigar el sexo.
"Tras beberse una botella de cava, el día de Navidad de 1986, cuatro científicos españoles zarparon de una base polaca en busca de un lugar en el que establecer el primer campamento de España en la Antártida."

Suena a gente con el suficiente dinero para combatir el aburrimiento haciendo cosas que, a pesar de ser excéntricas, las pueden hacer de forma confortable, divertida, disfrutando desde lejos la poesía de la excentricidad y sin tener ni puta idea de lo que es el sufrimiento real, disfrutando encima el honor de ser considerados científicos que hacen cosas importantes, títulos de científicos que sus padres pagaron.

menéame