Con una mejor planificación y coordinación, el desastre humano y material podría haber sido menor. Ese es el sentir de buena parte del cuerpo de bomberos de València que, considera, se tardó demasiado en movilizar al personal fuera de turno (hasta las 23.20 horas no se les convocó) y, una vez decretada la alarma, no se supo rentabilizar al máximo las unidades disponibles. Además, unidades como por ejemplo la canina, con experiencia en las inundaciones de Turquía y Siria a pesar de ser ofrecidas al CECOPI