El pacto para conseguir un gobierno de progreso en Valencia se está descubriendo mucho más complicado de lo que algunos habían previsto. Unos resultados electorales endemoniados -el casi empate entre PSPV y Compromís- y nuevas formas de hacer política -Podemos entraría en un gobierno sólo si el preside Mónica Oltra, una condición fina ahora inédita en el Estado español- están descubriendo que hay muchas más variables de las que hasta ahora se tenían en cuenta y que implicaban dar al PSOE la presidencia de la generalitat. TRADUCCIÓN:
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