Hace un año, el mundo conoció a Louise gracias a un mensaje que comenzaba así: "Esta es mi hija. Louise. Tiene cuatro meses, dos brazos, dos piernas, dos buenas mejillas y un cromosoma de más". Caroline, mi mujer, escribió estas palabras porque no podía soportar que a nuestra hija la definiera su trisomía 21. No soportaba que apenas cuatro meses después de su nacimiento ya tuviera un destino asignado. ¡Un destino marcado por la menor ambición posible!
|
etiquetas: sindrome de down , sociedad