El revuelo generado ha multiplicado la fama de este youtuber, para lo bueno y para lo malo. En una entrevista concedida a El Mundo aprovechó para defender su posición, pedir cierta dosis de empatía, y anunciar que se le estaba pasando por la cabeza dejar de ser youtuber. Dicho y hecho, ha eliminado, o como mínimo ocultado, todos los vídeos de su canal salvo dos, de hace un año, ambos de carácter solidario. El resto ya no pueden ser localizados ni vistos, tampoco por el más de medio millón de suscriptores del que todavía goza.