Keser indicó durante un programa matutino de la cadena que él empezaría por los distritos seculares de Estambul y el Parlamento turco si tuviera la intención de matar civiles "traidores". La acusación es que el Ejército de Turquía está matando civiles. ¿Por qué lo haría? ¿Por qué iría el Ejército turco a matar civiles allí?", manifestó Keser, que aseguró que "si la intención fuera matar civiles, empezarían por los barrios de Cihangir, Nisantasi y Etiler , ¿verdad? Quiero decir, hay muchos traidores en esos barrios, los hay en el Parlamento".

En los años 60 y 70, la periferia de Barcelona se ha formado y construido en su mayor parte por inmigrantes extremeños y andaluces que han levantado con sus propias manos barrios como Torre Baró. Harto de que el Ayuntamiento sostenga que el transporte público no puede llegar a la zona porque las calles son demasiado estrechas e inseguras, el conductor de autobús de la TMB Manolo Vital intentará demostrar, al volante del 47, que las autoridades se equivocan.

"Les recibieron bastante violentos... Y agresivos. Tanto que atentaron contra los agentes, golpeándoles", cuentan fuentes policiales. Los efectivos, increpados, lograron pedir refuerzos. Finalmente, cerca de 32 patrullas acabaron llegando a la calle Luis Pando. La situación tensa, que se prolongó hasta entrada la madrugada del domingo, se saldó con tres detenidos, de nacionalidad dominicana y colombiana. En la trifulca, además de resultar heridos leves varios policías municipales, también resultó dañada la técnica que iba con el sonómetro.

Según Ricardo Cutanda, durante el debate de candidatos en 2019, UCIN fue el único partido que propuso una solución definitiva: el desmantelamiento de los campamentos de inmigrantes. A pesar de las promesas de los alcaldes de entonces para abordar esta problemática, hasta la fecha no se ha tomado ninguna medida efectiva. La situación ha empeorado, con un aumento significativo de las chabolas, que ahora se cuentan por cientos.

Vito Quiles entrevista magrebíes en un barrio multicultural de Bilbao.

El efecto del teletrabajo, el tirón de València como paraíso habitable donde los nómadas digitales encuentran confort y las buenas posiciones en los listados de destinos turísticos, también se perciben entre pañales y juguetes en El Cabanyal, uno de los más emblemáticos barrios marineros de València. En El Caragol entran alumnos que pasan cortos periodos de tiempo, niños con estancias de tres o cuatro meses, cuyos padres están de paso en la ciudad por trabajo. "Tenemos alumnos de todas las nacionalidades", cuentan en Saint Timothy.

Todo un icono de la hostelería madrileña ha ardido parcialmente en la mañana del martes 2 de abril. Se trata de Casa Pepe, conocido popularmente como Pepe el Guarro, uno de los establecimientos más míticos del barrio del Pilar. Convertido en un clásico de la zona norte de Madrid y con un apodo curioso –del que no se conoce el origen–, Casa Pepe es un emblema de los bares de barrio madrileños, especialmente reputado por la abundante presencia de alitas de pollo como tapa, cuyos huesos suelen tapizar el suelo del local.

“El refuerzo que sienten los chavales cuando apuestan y ganan se asocia con el que recibe un adicto a la heroína cuando la consume”, dice Jesús Muñiz-Rimada Barrio, psicólogo experto en adicciones. “Tenemos cuestionarios sobre los refuerzos que registran los adictos a cada sustancia, y el de las apuestas deportivas online es de la misma intensidad que el de la heroína. Es muy fuerte: he hecho una apuesta pequeña, ha sido muy fácil y he ganado dinero. Eso hace que el enganche sea muy rápido”. [Primera parte: menea.me/2c2dt ]