La situación es la que es, en el sentido de que el jefe es una persona en concreto y ella la segunda en la nave podemita. Si hubiera sido al revés podría haber habido poema al revés. O no. Quién sabe. Pero vamos, anda que no se critica a los políticos en este país por temas puramente personales ajenos a su, digamos, labor profesional. No sé si has visto el vídeo que enlacé, pero estoy de acuerdo con una cosa: ajá, la señora se lleva 70.000 euros entre el autor y la asociación que lo publicó (cantidad que me parece demencial para el "delito", pero bueno), muy bien, ahora ¿qué pasa con Tania Sánchez quien sale igualmente en el poema en cuestión? A ella ni agua. Es curioso porque o la susodicha no ha querido denunciar o, no sé, no cuadra algo ¿no?
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