La RB no es un sustituto sino una ampliación del Estado del Bienestar. Podríamos considerarla como el quinto pilar universal tras la sanidad, la educación, las pensiones y los cuidados familiares para niños y dependientes. Se debería complementar con un sexto pilar, que es el acceso a una vivienda digna a precios razonables. La RB serviría para garantizar que, una vez cubiertas la educación, la salud, las pensiones y los cuidados a niños y mayores, se puedan satisfacer el resto de necesidades básicas: alimentación, vestido, energía,...
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