Sabinas taladas, vegetación arrasada, instalación de escaleras de madera y de obra con piedra alemana y vigas de hierro para acceder a la costa, tramos de servidumbre cerrados al paso con vallas de alambre de espino, barandillas de madera para bajar al mar y distintas modificaciones del terreno, además de instalaciones eléctricas con puntos de luz a lo largo del recorrido. Todo esto es lo que están construyendo los propietarios de varias mansiones de Porroig, en la Costa de Sant Josep.
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