Turquía está atacando hospitales, escuelas, mezquitas, servicios públicos, silos de cereales, estaciones petrolíferas, centrales eléctricas y todo tipo de infraestructuras civiles en Rojava, apuntando a civiles y a toda la población de la región. Los ataques de Turquía contra el norte y este de Siria deben detenerse y condenarse. Turquía está lanzando una vez más una guerra total, atacando el norte y este de Siria con aviones de combate, drones y artillería pesada. Mientras, el mundo calla.