Un grupo de hasta 20 personas ebrias obligó a desviar el sábado un vuelo de la compañía Ryanair entre Dublín e Ibiza. Según el rotativo Irish Mirror, la aerolínea ha solicitado que se prohíba la venta de alcohol antes de las diez de la mañana en los aeropuertos tras este incidente. Ryanair ha explicado que el grupo de viajeros provocó disturbios durante el vuelo debido al alto consumo de alcohol y que tres de ellos fueron detenidos por la Policía francesa cuando el avión aterrizó en París.
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