Asistimos dóciles al espectáculo de una clase política que es la primera beneficiaria del engaño. Esperemos que nuestra docilidad sea pasajera y que entremos pronto en acción. Porque, de lo contrario, acabaremos degollados por el cuchillo ambicioso del Capital. Sin ir más lejos, en estos días, se ha anunciado que sube el recibo de la luz y aquí como si nada; es decir, como si fuese un milagro del mercado que las bombillas alumbren, como si fuese normal seguir pagando tanto por un derecho tan básico como es el derecho a tener luz.
|
etiquetas: mercado , eléctrico , luz , factura