El fiscal general de Nueva York, el demócrata Eric Schneiderman, ha sido durante mucho tiempo un campeón de la lucha por los derechos de las mujeres y recientemente se ha convertido en un paladín del movimiento
#MeToo contra el acoso sexual. Schneiderman tomó medidas legales contra Harvey Weinstein solicitando mayores indemnizaciones para las víctimas de su acoso sexuales. Ahora cuatro mujeres con las que mantuvo relaciones sentimentales o sexuales lo acusan de haberlas sometido a episodios de violencia física no consentida.