Con el lema
#ToyLikeMe (Un juguete como yo) se lanzó una campaña a través de Facebook y Twitter en donde se buscaba que empresas comenzaran a producir y comercializar juguetes que mostraran la diversidad física de las personas, incluyendo a quienes tienen capacidades diferentes. Se calcula que en el mundo hay más de 150 millones de niños con algún tipo de discapacidad, lo cual hasta ahora estaba completamente ausente del mundo de los muñecos.