El virus trae el miedo y con el miedo, se temía, muchos ciudadanos se echarán en brazos de los ultras, pero dos meses después del estallido de la crisis del coronavirus en Europa y aproximadamente seis semanas después de que se aplicaran los confinamientos, la realidad política parece otra bien distinta. Los partidos mainstream se consolidan y la ultraderecha cae casi por todo el bloque.
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