Una cosa es quejarse por un mal servicio,sea cual sea ese mal servicio, y otra cosa muy diferente es someter a la persona que te ofrece el servicio, en este caso un taxista, al escarnio público de sacar su cara sin su permiso, dar los datos de la matrícula y licencia de su taxi y posteriormente humillarle, tal y como ha hecho Mejide, diciéndole al taxista: "salude, salude".Parece mentira la chulería y prepotencia que se gasta esta gente que se creen dioses por salir por televisión.Vídeo:
twitter.com/Quemadisima/status/915224388001259521