Gonzales conocía a las mujeres a través de aplicaciones y sitios de citas, y por esa misma vía las invitaba a comer a restaurantes, en donde después de pedir varios platos del menú, inventaba una excusa y se desaparecía del lugar, dejando a la ‘cita’ con una buena suma por pagar. Según Infobae, al menos 8 mujeres terminaron pagando la cuenta, una de ellas llegó hasta los 250 dólares (algo así como $750.000), y entre las víctimas figuran también 2 restaurantes que se hicieron cargo de los costos.
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