No habían pasado 24 horas desde que se empezó a mover por las redes sociales la etiqueta
#BoicotElGuardiánInvisible, motivado por las palabras de la actriz Miren Gaztañaga en un programa de EiTB en el que calificaba a los españoles como "un poco atrasados" y "catetos", cuando DeAPlaneta, distribuidora de la película, publicaba un comunicado desvinculándose "por completo de las declaraciones" de Gaztañaga, en un intento de control de daños a la desesperada.