La causa judicial que tiene por objeto determinar irregularidades en las oposiciones de Enfermería al Servicio Canario de Salud arrancó con la declaración de los únicos tres aspirantes que no cometieron errores en el examen. La hija del presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, una amiga y su pareja negaron conocer al tribunal y aseguraron que ellos se prestaron voluntarios y certificaron que las cajas con los exámenes estaban cerradas y no tenía anomalías. Es decir, actuaron como valedores de la legalidad del desprecinto.
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