«¿Por qué tú?¿Por qué lo haces?».La pregunta no era profesional,pero fue la que me salió de las entrañas al ver a Hamza,de dieciocho años y rostro aniñado,remangarse para lavar un cadáver.La escena me despertó una súbita corriente de indignación. Me había acompañado al hospital de campaña para documentar las consecuencias de los bombardeos indiscriminados en la población civil.Era una vivienda salpicada de manchas de humedad y de sangre donde un obrero de la construcción practicaba cirugía de guerra con la destreza que da la desesperación
|
etiquetas: siria , bombardeos , civiles , indiscriminados , guerra