Se trata de unos sesenta Guardia Civiles que fallecieron en Sama de Langreo durante luchas de la revolución de 1934 y que fueron trasladados después al mausoleo por la insistencia de sus viudas. “Cuando solicitaron espacio para sus esposos al principio no se lo concedieron”, cuenta la profesora titular de la Universidad de Oviedo y directora de varias investigaciones sobre la represión. “Son los únicos, junto con el dictador”, que se encuentran en el Valle de los Caídos a pesar de que no murieron luchando en el conflicto cainita.
|
etiquetas: valle de los caídos , franquismo , guerra civil