#5 Uno no comprende del todo la enfermedad hasta que su pareja la sufre o él mismo. A mi me está pasando lo primero.
A mi pareja le acaban de diagnosticar depresión, ella misma fue al médico por voluntad propia y en parte animada por mi.
Lo primero que hay que entender que aunque la depresión puede (o no) tener un nacimiento mental, no se trata de algo puramente mental. En el caso de mi pareja fue el estrés por una tesis y ciertas frustraciones relacionadas con ello que la hundieron. pero una vez hundida es cuando se pone en marcha el círculo vicioso. El organismo no reacciona enviando los químicos que debería con lo que se va hundiendo cada vez más, pues al no tener ganas de nada te hundes más y el organismo reacciona cada vez peor.
Es muy difícil salir de esta situación sin algún tipo de ayuda. Lo normal es tomar antidepresivos ISRS de primeras pues son los más suaves. Se encargan de intentar restaurar el equilibrio de la serotonina para romper esa espiral que lo lleva hacia abajo. Se trata de salir a flote gracias a la restauración de la serotonina. Una vez en la superficie el circulo se ha roto y se está en disposición de arreglar lo que vaya mal, y curar la depresión para poder retirar la medicación y dejar ya que sea el propio cerebro el que produzca correctamente las sustancias necesarias. Nuestro cerebro es química, no lo olvidemos.
#64 Lo se, y he visto el estudio, mi voto erroneo es porque los que ponen la noticia no tienen ningún link que referencie esas fuentes. No porque la información sea errónea.