#39 El ahorro sería de 1200 (250€ de mínimo de autónomos - 200€, esos 200 x 6 = 1200), pero 1200 tampoco sirven de mucho, la verdad.
No soy yo quien haga de abogado del diablo, me parece una medida insuficiente, pero menos es nada, y al menos es una medida que no es perjudicial, no como la mayoría de las otras que han hecho.
Debería tributarse y cotizar en función de lo facturado. El dinero ahorrado en impuestos al final iría a la economía real, con lo que tributaría por IVA, con lo que al final el gobierno saldría ganando al ingresar más por el crecimiento de la economía (un crecimiento a base de aliviar a las clases populares).
Aparte claro, abrir el grifo del crédito para la economía real, sin eso, no hay nada que hacer.
Al final le doy la razón a un meneante (cuyo nick no recuerdo) que comentó que el dinero más productivo y honrado es el de la economía sumergida... por lo menos ese acaba en la economía real y circulando en manos del pueblo, el dinero A acaba irremediablemente en manos de banca y políticos, y de ahí no sale.
#4 No voy a dudar de tus intenciones, pero en general cualquier cosa que digas antes de un pero no cuenta. Normalmente lo que si se piensa va después del pero.
Hace años que ya hemos llegado a esta conclusión señor Ramón. ¿Es que tiene que venir un economista para que se empiece a hablar seriamente de este tema?, que patético país.
Una vez mas:
Los costes de autónomos deberían ser porcentuales y con dos décimas de precisión mínimo. Partimos de una base, (por supuesto estas cifras son un ejemplo ilustrativo). Imagine que gana 1000€ este mes, pues paga la base de 3€ + 80€ por ser eje regulador y de cálculo. ¿Que ganas 375,45€?, pagas 3€ + 30,03€, ¿que ganas 2677,62€?, pagas 3€ + 214,20€. ¿que ganas sólo 50€ este mes por que estabas de descanso y te has dedicado a tu madre que estaba enferma?, pagas 3€ + 4€. ¿Que este mes has trabajado muchísimo y has facturado 21.300€?, pagas 3€ + 1704€. ¿Capta la idea?, de esta manera la gente emprendedora y con ideas se animaría a emprender, y se vería animada a pagar los porcentajes, ya que éstos funcionarían según la cantidad facturada. Incluso me atrevo a decir que un sistema como éste, establecería cierta competición interior y un ánimo de superación muy interesante, logrando imbuir el deseo de contribución.
Para terminar, decir que el gobierno tendría por lo menos recaudación segura, mas diversificada, dinámica y voluminosa.
Cualquier persona se animaría a emprender, incluso sin mucha inversión, pues saber que los costes administrativos y de cotización van en armonía con el desarrollo de tu idea es algo muy tranquilizador.
No pueden pretender el éxito de los emprendedores y empresarios canibalizando con semejantes costes el comienzo de los proyectos e ideas.
Montar una empresa en España
- Dar tus datos a la LSSI
- Dar tus datos a la APD
- Pagar 20€ para registrar tu nombre
- Pagar un asesor para que te haga las escrituras
- Pagar un notario
- Pagar y registrar las escrituras.
- Darse de alta en Hacienda
- Depositar 3000 euros para constituir la sociedad
- Darse de alta como autonomo y pagar tu cuota como aotonomo
- Total mínimo 6 meses a 2 años (según le caigas en gracia al registrador)
- Declaraciones trimestrales de IVA e IRPF
- Exponerte a inspeccions y multas arbitrarias de Hacienda (según le caigas al inspector)
- Aunque no factures un euro tienes que contar con 400-500 euros de gastos mensuales
Montar una empresa en el Reino.
- Elegir una compañia de gestión (todo por Internet)
- Darse de alta y cerrar el navegador
- Coste total unos 70 euros
- A los tres dias te contestan para confirmar que tu empresa ya esta montada.
- 0 impuestos si tus ingresos son inferiores a 68.000 libras
- No estás obligado de hacer declaraciones de IRPF.
- La contabilidad es mucho más sencilla y se puede hacer totalmente online.
PD Es perfectamente legal operar en España.
Saquen sus conclusiones.
"Durante los buenos tiempos, la gente pierde noción de la necesidad de pensar, de introspección, del conocimiento de los demás, y de la comprensión de la vida. Cuando las cosas van “bien”, la gente se pregunta si vale la pena ponderar la naturaleza humana y los trastornos de la personalidad (la propia o la de otro). En los buenos tiempos, generaciones enteras pueden crecer sin entender el significado creativo del sufrimiento, ya que nunca lo han experimentado personalmente. Cuando todos los placeres están ahí para ser tomados, el esfuerzo mental y las leyes de la naturaleza -para adquirir conocimiento que puede no estar directamente relacionado con la acumulación de objetos materiales– parece una labor sin sentido. Tener una “mente saludable” y positiva –un buen deporte sin nunca una palabra de desaliento– es visto como algo bueno, y a cualquiera que prediga graves consecuencias como resultado de tal despreocupación se lo trata de aguafiestas.
La percepción de la verdad acerca de la realidad, especialmente un verdadero entendimiento de la naturaleza humana en todas sus facetas y permutaciones, deja de ser una virtud que haya que adquirir. Las personas pensantes que dudan son “entrometidos” a quienes es mejor dejar vivir solos. “No lo repares si no está roto”. Esta actitud lleva a un empobrecimiento del conocimiento psicológico, incluyendo la capacidad de diferenciar las propiedades de la naturaleza humana y la personalidad, de la habilidad de moldear mentes sanas creativamente.
El culto al poder suplanta así los valores mentales y morales, tan esenciales para mantener la paz a través de medios pacíficos. El enriquecimiento o la involución de una nación en lo que concierne su visión psicológica del mundo podrían ser considerados como un indicador para saber si el futuro será bueno o malo.
En esos tiempos, la búsqueda de un sentido a la vida, de la verdad de nuestra realidad, se torna incómoda porque revela factores poco prácticos. La eliminación inconsciente… » ver todo el comentario
Traducción del comentario de #34 "Yo no lo conocía hasta que no lo vi en menéame, soy así de tontaco y no me avergüenzo. En mi círculo de amigos conocidos tampoco sabían de su existencia hasta lo de Cascos y porque se lo dije yo para hacerme el interesante"
#2 Lo siento. Si no te hacen caso te recomiendo que contactes con Google (y los otros buscadores si quieres, que supongo que tienen algo igual) para que los retiren de su buscador y de sus servicios, sobretodo si usan Adsense u otra publicidad de Google es bastante efectivo.
Si tienes algún tipo de licencia informada en tus relatos, aunque no estén registrados, por ejemplo una Creative Commons, tienes más posibilidades de que Google te haga caso.
Y por supuesto si quieres denunciarlo en Menéame, o donde sea tendrás mi voto, que no se puede ir copiando el trabajo de la gente que lo libera de buena fe y ni siquiera darles el mérito de la autoría.
Al hacer la declaración de la renta deberías haber visto los requisitos para practicarte las deducciones. En casi todas las comunidades exigen tener depositada la fianza pero en ninguna especifica quién debe hacerlo, en cualquier caso aparte de cumplimentar el 806 deberás liquidar el Ipto. sobre transmisiones patrimoniales. Yo intentaría recurrir ó en su defecto exigirle al arrendador la compensación por lo que no te has podido deducir y por supuesto cuando vuelvas a alquilar haz que conste en el contrato que el arrendador se compromete a depositar la fianza en el organismo correspondiente.
Corría el año 1904 y aquella tertulia, que había abierto el gallego Ramon Maria del Valle-Inclán en el Nuevo Café de Levante, hervía por las noches con la flor y nata de los intelectuales de la Generación del 98 y los artistas más significados, entre ellos Ignacio Zuloaga, Gutiérrez Solana, Santiago Rusiól, Mateo Inurria, Chicharro, Beltrán Masses o Rafael Penagos.
Y aquella tarde noche del 13 de mayo de 1904 el que sorprendió a todos los presentes fue Pío Baroja. Porque cuando se estaba hablando de los españoles y de las distintas clases de españoles, el novelista vasco sorprendió a todos y dijo:
“La verdad es que en España hay siete clases de españoles… son como los siete pecados capitales. A saber:
1) los que no saben;
2) los que no quieren saber;
3) los que odian el saber;
4) los que sufren por no saber;
5) los que aparentan que saben;
6) los que triunfan sin saber, y
7) los que viven gracias a que los demás no saben. Estos últimos se llaman a sí mismos “políticos” y a veces hasta “intelectuales”.
"Es la especialidad del sur de Europa: cumplir la letra de la ley vulnerando totalmente la finalidad con la que se hizo."