#24 En Pamplona me pasó hace años que fuimos a una discoteca por recomendación de un compañero de curro, el Marengo. El caso es que llegamos un poco demasiado pronto y había una sesión para los abuelos, con entrada gratuita. Mis amigos y yo tendríamos unos 30 palos. Y es que las abuelas se nos rifaban para bailar. Y claro, no podíamos decir que no, por educación. Y cuando alguien te pisaba o te daba un empujón, los abuelos pedían perdón con una educación exquisita. Sobre la una encendieron las luces y mis amigos nos escondimos en el baño para no pagar la entrada. Vaya nochecita.
Ya sé que es una noticia dedicada a un público muy específico, pero qué triste es leer un texto en tu idioma materno y no entender absolutamente nada de lo que pone.
#2 Pues tiene usted toda la razón. Yo he pensado que el abuelo le hacía una llave de kárate y maniataba con un pantalón al ladrón. Y, tras ver el vídeo, me he sentido defraudado.
#36 Yo nací a a finales de los 60. En los 80, nos reíamos de los homosexuales (maldita educacion que recibimos en ese tema). Pero un día, haciendo la mili en Madrid, paseando por Chueca, vi a dos hombres besarse con una ternura increíble, con mucho amor. Algo hizo clic en mi cerebro. Aquellos tipos se ganaron mi respeto, por mostrar sus sentimientos sin vergüenza, como lo haría cualquier hetero. A la mierda mis prejuicios estúpidos. Y, mi mayor logro: conseguí que mi padre, con 60 años, también perdiera los suyos.
Soy un hombre y no me atraen los hombres, pero defenderé hasta la muerte su libertad de hacer lo que les dé la gana, que bien se lo han ganado. Espero que sean muy felices en su últimos años de vida.
#8 Creí que era claro que era un mensaje troll. Y hasta tiene el . Si me tomas como gurú de las finanzas o expendedor de bulos o del club de la comedia o qué sé yo, toma un abrazo