#2 El problema es que la tarjeta de crédito va asociada a una infraestructura con muchos intermediarios que además reaccionan mal a las nuevas circunstancias, como hemos podido ver con el bochornoso espectáculo con los cajeros.
A ello hay que sumar que es un sistema que hace cargos en cuentas bancarias en vez de ser el usuario quien envía el dinero al destinatario, lo que implica que si esos datos llegan a según quién se puede ser víctima de estafas con cargos extraños y anómalos.
A todo ello hay que dar información personal para hacer el micropago lo que es un aspecto muy sensible cuando nos referimos a "informar" de las webs que visitamos.
Y por si eso fuera poco esa gestión la hace una empresa privada a la que obviamente deberíamos confiar toda esa información y hacer un acto de fe que harían un buen uso.
A mi personalmente todo lo anterior me impediría darme de alta en todo ese sistema para hacer un micropago de 20 céntimos de euro a una web para premiar un artículo, cuyo contenido se asociaría en una base de datos a mi nombre y apellidos.
El proyecto que quizá pueda dar solución a todo lo anterior, ya sea directamente o con añadidos, es el proyecto de Bitcoin. Que podría permitir "cargar" el navegador con nuestro dinero para después repartirlo anónimamente a las webs que más nos gustan y visitamos, ya fuera caso por caso o de forma automática.
#17 A los argentinos nos dan gracia los cuentos de argentinos,lo que no da gracia es ser siempre el foco de las burlas de todos.
En el continente hay mucha discriminaciòn racial,aca es pecado comentar que tus abuelos eran italianos,alemanes,etc,tenes que esconder tus ancestros para que no digan que te haces el europeo.
Aunque no lo creas los argentinos aprendimos a manejar un bajo perfil para todo a modo de escudo y para nuestro propio beneficio.
#14 Lo que pasa que no soy buena con los chistes,entonces nunca me mofo de alguien por que no me gusta que lo hagan conmigo.
Considero que hay un hilo muy delgado entre el humor y la burla.
#3 Gracias....siempre dije que amigos son los españoles de nosotros.
Pensar que los españoles que emigran a Argentina son tan bien recibidos por nosotros.
#6 Yo ya he sido voluntario en Barcelona'92. Estoy muy mayor. Dejo esta vocación de liberalidad en manos de gentes más jóvenes y emprendedoras, con suficiente fuerza para emprender esta tarea.
#2 Esa es la política de Putin últimamente, cuando quiere quedar bien y no como un invasor (que es lo que es)que ha ido a evitar que el brutal régimen de su aliado se estaba yendo al garete. Los rusos que palmen serán simplemente santos que fueron voluntariamente a ayudar.
#1 Shhhhhhh. ¿Cómo se ocurre criticar a RT y a Putin en Menéame? ¿Estás loco?
#29 Lo peor de todo es que han hecho dinero de narices, siguen ganando pasta y en funcionamiento, y encima no les van a hacer pagar un duro, indignante nuestro sistema judicial. Las victimas estarán flipando en colorines al ver la sentencia del Supremo.
#0 ¿Al-Sadat asesinado por Francia? Ni siquiera voy a seguir con Habyarimana y el resto de casos. Y encima la he votado por error.
#3 No estaría de más que dejaran de "orientarles" desde fuera, que cada vez que eligen a alguien tipo Lumumba enseguida llegan desde fuera a meterles en vereda.
Creo que muchos os pensáis que los pilares o el techo de un coche, autobús, camión, son de hormigón armado o totalmente macizos.
Y aunque lo fueran, a 50km/h también serían arrancados de cuajo.
#6 La noticia dice que a pesar de indicarse claramente la prohibición de un engranaje superior a 2.60 m. no es el primer accidente de este tipo en ese lugar.
A ello hay que sumar que es un sistema que hace cargos en cuentas bancarias en vez de ser el usuario quien envía el dinero al destinatario, lo que implica que si esos datos llegan a según quién se puede ser víctima de estafas con cargos extraños y anómalos.
A todo ello hay que dar información personal para hacer el micropago lo que es un aspecto muy sensible cuando nos referimos a "informar" de las webs que visitamos.
Y por si eso fuera poco esa gestión la hace una empresa privada a la que obviamente deberíamos confiar toda esa información y hacer un acto de fe que harían un buen uso.
A mi personalmente todo lo anterior me impediría darme de alta en todo ese sistema para hacer un micropago de 20 céntimos de euro a una web para premiar un artículo, cuyo contenido se asociaría en una base de datos a mi nombre y apellidos.
El proyecto que quizá pueda dar solución a todo lo anterior, ya sea directamente o con añadidos, es el proyecto de Bitcoin. Que podría permitir "cargar" el navegador con nuestro dinero para después repartirlo anónimamente a las webs que más nos gustan y visitamos, ya fuera caso por caso o de forma automática.