El péndulo ya está de vuelta. En pocos años, lo políticamente correcto y lo progresista será estar en contra de la inmigración y el PSOE explicará por qué es así.
Las primarias deberían ser para elegir los candidatos en cada circunscripción y que, con esa legitimidad, pudiesen controlar a los líderes. Ahora sirven para elegir un líder absoluto que haga lo que le dé la gana.