Consideramos catalán a quien vive y trabaja en Cataluña. Pero sobretodo a quien se siente catalán, venga de donde venga.
El dato que aporta la noticia es ya de sobra conocido y asimilado por toda la sociedad y no supone ninguna novedad ni puede provocar ningún cambio en la mentalidad catalana.
Nunca se ha defendido ni razas puras, ni descendencias, ni derechos adquiridos por ser familiar de tal o cual. Siempre se ha aceptado a los catalanes tanto si lo eran de nacimiento como si se hacían catalanes en cualquier momento de su vida. No en vano el presidente de Cataluña, un ciudadano criticado por impulsar la catalanidad en España, nació en Andalucía.
Los catalanes lo hemos elegido así.
Lo siento por quienes creyeron haber descubierto algo útil en esta noticia.